Eliminar el mal olor a veces se convierte en una batalla muy difícil de ganar. La estrategia de combate pasa, en ocasiones, por probar diferentes métodos hasta dar con el que nos da un mejor resultado.
Una prioridad para la buena marcha de tu negocio
Desde hace un tiempo, el marketing olfativo se encarga de estudiar la importancia de los aromas para el éxito de una empresa.
Eliminar el mal olor siempre es una prioridad. Si, por las razones que sean, aparece en tu negocio, debes intentar acabar con él lo más pronto posible: un negocio que huele mal pronto será un negocio vacío y sin beneficios.
Piensa en lo incómodo que te resultaría entrar en un comercio dispuesto a comprar y a disfrutar un rato eligiendo, y de pronto empezar a percibir un olor desagradable. Lo más probable es que decidas salir del local rápidamente, como haríamos casi todos.
¿Por qué aparece?
El mal olor puede surgir por diferentes causas en una determinada ubicación, dependiendo de diversos factores, empezando por el tipo de establecimiento. Por ejemplo, un restaurante puede oler mal porque se acumulan los olores de la cocina (porque los extractores funcionan mal o falla el sistema de ventilación).
Existen espacios especialmente sensibles a los malos olores, como el cuarto de baño. Mantener una buena higiene y conseguir un olor a limpio que perdure es muy importante para que los clientes estén a gusto. Nadie quiere entrar en un cuarto de baño descuidado. Aquí entran en juego tratamientos concretos como la utilización de bactericidas y bacteriostáticos, que matan a las bacterias e impiden su reproducción.
Hay malos olores bastante comunes que pueden aparecer en cualquier momento y casi en cualquier lugar como los ocasionados por unas tuberías atascadas o por la existencia de un problema de humedad. Las razones pueden ser muy variadas y averiguarlas siempre va a ser fundamental para vencerlo.
¿Cómo eliminarlo?
Para conseguir eliminar el mal olor de forma eficaz es muy importante seguir un orden:
- Para empezar, averigua de dónde viene: preguntando a tus clientes o a tus empleados seguro que encuentras datos que puedan ayudarte.
- Revisa con mucho cuidado todo el espacio.
- Una vez conozcas las causas, puedes decidir entre intentar eliminarlo tú mismo con trucos caseros (vinagre, bicarbonato y velas aromáticas) y productos comunes, o dejarlo en manos de profesionales. Esta última solución es la más aconsejable para asegurar un resultado óptimo.
Distintas soluciones
Contratar una limpieza profesional puede ser suficiente para acabar con el foco del mal olor, pero en otras ocasiones no basta con eso.
Debe realizarse un aseo periódico de todas las instalaciones (muebles, suelos, paredes o espejos) y acompañarla de una correcta ventilación.
Aromatizar no es suficiente, porque solo maquilla el mal olor sin hacerlo desaparecer. La solución son los neutralizadores de olor que trabajan sustituyendo las moléculas que llevan el mal olor por otras sin olor alguno.
Existen muchos tipos de neutralizadores (nebulizadores, sprays, generadores de ozono, etc.), pero todos trabajan dispersando (de forma manual o automática) un compuesto que reaccionan al «chocar» contra el mal olor. Además, existen fórmulas concretas para cada olor.
Como ves, eliminar el mal olor es posible. Solicita ayuda especializada y conseguirás recuperar la confianza de tus clientes y crear la atmósfera que quieres para tu empresa.